Si estas agobiado por la situación que estas pasando o si te sientes cargado por el problema que enfrentas: tienes que saber que nuestro señor Jesucristo dijo que los que están trabajados y cargados, que yo los hare descansar.
Te invito para que nos acompañes en esta oración pidiendo la paz y el descanso, al Dios todo Poderoso. Al Dios que creo los cielos y la tierra, al Dios Omnipotente que pudo abrir el mar rojo para que su pueblo pudiera escapar del Faraón en momento de angustia y tuvieran la paz.
Cerremos los ojos
Amado Dios, Exaltamos tu grandioso nombre. Reconocemos que de ti emana todo poder y toda gloria, por eso te exalto, por eso te alabo.
Tu eres el Dios de lo imposible, tu eres el Dios grande y poderos que puede atender mi necesidad.
Asi como una mujer que padecía una enfermedad por catorce años, pudo tener sanidad y paz, al acercarse a ti y tocar tu manto, yo me acerco a ti en este día.
Hoy me presento delante de ti con un corazón contrito y humillado porque sabemos que tu no lo rechazas.
Limpio mi corazón de toda amargura y me sumerjo en la sangre del cordero para ser digno de estar en tu presencia.
En este nuevo día, me presento ante Ti con un corazón anhelantes de tu paz. Sabemos que solo en Tu presencia encontramos la verdadera serenidad.
En este momento, buscamos la paz interior que solo Tú puedes otorgar:
Concede que nuestros pensamientos estén alineados con Tu voluntad.
Ayúdanos para que podamos soltar todas estas preocupaciones y confiar en que Tú tienes el control de cada cosa en el universo
Que el Espíritu Santo nos guíe hacia la quietud interior. Ayúdanos a dejar atrás la ansiedad y a descansar en Tu promesa de cuidarnos.
Señor, te pedimos que Tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, este en nosotros hoy y siempre.
Los antiguos te conocieron como Jehová Shalom, significa dador de paz, por eso te pedimos que no las concedas, que te lleves toda raíz de amargura de mi vida y que limpies este pequeño corazón para poder vivir en tu paz.
Te pedimos que podamos experimentar tu paz, en medio estas circunstancias desafiantes que estamos viviendo, porque creemos que tú nos puedes ayudar.
Dame la ayuda para que nuestra mente esté centrada en lo eterno, en lo tuyo, no en las preocupaciones temporales que hoy nos aquejan en este momento.
Te pido que podamos vivir en Tu paz, confiando en que estás obrando en nuestras vidas.
Llena nuestros corazones con Tu gracia y amor, para poder perdonar a los que nos han agredido, a buscar ser perdonados, quitando el orgullos de nuestras y sobre todo, ayúdame a perdonarme a mí mismo, porque las cosa que he hecho han afectados a otros.
Dame la gracia de ser liberado de cualquier carga que nos impida el enemigo para encontrar la paz.
llévate todo pleito, toda contienda y toda enemistad de nuestra vida. Esas raíces que nos impiden tener paz para conmigo mismo, para con mis amigos y para con mis familiares. Esos sentimientos nos separan de ti, o santo rey dador de paz
Envia a el Espíritu Santo para que nos guíe hacia la quietud interior, que hay en tener esa confianza de tenerte a ti.
Ayúdanos a dejar atrás la ansiedad y a descansar en Tu promesa de cuidarnos.
Libera mi mente de todo pensamiento que me destruye y que me lleva a enojo, a ira y actuar en consecuencia, para después arrepentirme.
Clamamos también, por aquellos que tienen necesidad en esta hora. Señor, envía al Espíritu de Gloria a posarse sobre esa vida que tiene necesidad de ti. Lleva la paz interior que están anhelando
Intercedo por aquel que esta atribulado con deudas, y se sienten prisioneros de sus compromisos. Ho Santo Rey. Dale la ayuda para salir adelante y puedan ser liberados y ser llenos de tu paz
Clamamos al Dios que hace milagros, al que creo el universo, porque en medio de mi tribulación, puedes manifestarte a mi favor, y darme la paz que nos prometió tu hijo Jesucristo, cuando dijo mi paz os dejo, mi paz os doy.
Te presento esta agonía, esta tristeza que emana de todo mi ser, porque estoy agobiado con mis necesidades, y tú las conoces.
Dame de esa paz, de ese gozo, que hay en tener al Espíritu Santo dentro de mí.
Te damos gracias por la luz del amanecer que nos recuerda Tu fidelidad constante.
Gracias Señor, porque sabemos que tu nos escuchas
Amen y amen